En este espacio puedo crear, expresar un sentir propio, una experiencia mía o de otros... en definitiva jugar con mis sentimientos y vivencias. Lo que tú interpretes merecerá siempre todo mi respeto. Ah!! los anónimos nunca serán bienvenidos.
Busco solo buenos besos, no busco bienes,
lacar con lágrimas los lunares de la lluna llena,
avanzar ante las aguas apasionadas de hoy y de ayer.
Neonato nacido en nuevas noches en mi nido,
campos coloreados en cálidos cromados carmesí,
azulados amaneceres aliviados en amores por acontecer.
Espero encontrarte enajenando esporas esperadas,
saltando sembrados, surcando sueños solo nuestros.
Trazo con tiza toques sobre tierras troqueladas,
orgullosos ostracismos ordenados ocultando el oráculo.
Y estar. Y querer. Y desear. Y compartir. Y amar.
Deja dormidos los duendes del destino desconocido,
entra engalanada entre estrellas con tu estirpe,
pauta el paso portando palabras pausadas.
Amor austero del amanecer acomoda a los amantes
Solo sienten los sabores saciando su sueño,
obceca los ojos, ornamenta los oídos ya no oscurece.
Encuentro al albero de mis paseos
los colores más vivos de mi paisaje,
suplo sus carencias con tus mimos
rejuveneciendo pisadas desandadas,
abriendo caminos desconocidos.
Busco conciliar nuestros diccionarios,
sabiendo que es esta una labor mutua
donde el azul es el cielo o el mar
y el verde el prado o la hoja de menta,
o inventando colores sobre la paleta.
Comparto guisos elaborados por ti,
yo creo la salsa y visto la mesa
tu los condimentas y los aderezas,
disfrutamos del crear y el saborear,
confiados al deseo de nuestro placer.
Así de sencillas pasan las horas,
un espacio común para el día
de la noche el nido y el descanso,
dueños de la tormenta y la calma,
de la más simple forma de amar.
Hoy no puedo seguir acumulándote poemas de amor,
son muchos los versos escritos y más los pendientes,
ante esta infernal máquina de producir palabras,
no queda otra que el alto y evitar la locura.
... y quiero decirte que ...
Aún no termino un verso que ya aparece el siguiente,
aún no termino un poema que el próximo emana,
fuente inagotable de giros y recursos imposibles,
de juegos y danzas incansables en el tiempo.
... y quiero decirte que ...
Disculpa si estas letras te parecen insuficientes,
perdona si me imaginabas capaz de otro estar,
entiende que hoy me sienta más cerca que ayer,
entiende que lo más bello es un sincero te quiero.
Nos encontramos donde los acantilados cortan la tierra,
allí donde el mar descansa sumiso en playas de arena.
Tu la brisa del mar sabia en calma y mareas,
yo el viento nacido en cumbres entre vastas tierras.
De ti aprendo la calidez hinchando unas velas,
a descansar sobre olas o darles brava fuerza.
Te enseño la belleza del molino girando su rueda
a jugar entre campos de trigo antes de la cosecha.
Juntos aprendemos de los azulados verdes del mar,
de los miles de colores de mis paisajes témperas.
Los dos nos sabemos insaciables en esta espera,
perturbadores de sueños y deseos que no cesan.
Y ahora que somos tu mi brisa y yo tu viento,
aprendices de los pequeños momentos,
te pregunto en silencio si es amor lo que siento,
tu respondes en silencio lo es si lo estás viviendo.
Limitas cada uno de mis pasos hacia el amor,
sabedor de las fronteras avanzo napoleónico,
a cada paso el límite se me antoja más lejano,
avanzo sin descanso buscando nuestro destino.
Con el pecho abierto a golpes de martillo,
sostenido por dos frías tenazas de forjador,
entrego mi corazón y en su fragua fundirlo,
y amoldarlo al tuyo cuando sea tu amado.
Si lo prefieres encadenamos nuestros pechos,
fundimos latidos hasta convertirlos en uno,
entrelazamos cada uno de nuestros miembros,
descansamos el amor en mi pecho o en el tuyo.
Me gustaría decirte tantas cosas que callo,
pequeños lunares señalados en mi piel,
donde guardar cada una de mis palabras,
las conocidas, las deseadas y las sentidas.
Cada noche un alo de versos preñados,
por cada uno de los silencios que regalas,
la espera tranquila de una voz serena
donde duermen ya cada una de mis letras.
Del día conozco la paz de horas pausadas,
donde albergan sueños ninfas aladas,
los duendes que todo lo saben y callan,
el sin saber de ti y tu ... tan cerca de mi.
Enfermo hoy por la pasión contenida,
indefenso de como entra tu fuerza en mi,
entrego todo y aún deseo darte más,
entregas lo suficiente para sentirme feliz.
Mi corazón busca escapar en tu búsqueda,
cada poro de mi piel late esperándote,
si esto no es amor ponle tu el nombre,
cuídame por que si puede ser algo más....
Nos presentaron entre el ocaso y el alba,
y yo maldigo ese día mi Luna Blanca,
a veces tan plena y llena de vida,
otras tan oscura como lejana.
Estás presente en todos mis sueños,
son tuyos muchos de mis recuerdos,
te siento por que eres mi dicha
y vivo espaldas al sol buscando el encuentro.
Cuando me ves, cuando te veo la danza,
el abrazo completo y siempre la calma,
mientras repites el silencio callado del día,
todo lo entregamos, incluso la nada.
Te vas alboreando y meciendo mi cama,
yo preparo tu nido de linos y alpacas,
custodia tu descanso un cofre de cristal,
en el guardo dos palabras, lo sabes...verdad?
Acompañan mis noches oscuras sombras,
calles desconocidas de ciudades vacías,
ando perdido buscando nada y sentidos,
otros cruzan sus paso cortos a los míos,
buscan las estrellas que puedan ser guías,
buscan la perdida soledad para poder soñar.
Limpio de malas hierbas el campo abandonado
donde antes crecían cuidados frutos de mi labor.
Aro la tierra casi yerta y fría por mi abandono
con los escalofríos del sol abrasador en la sien.
Cavo un hoyo ancho, profundo a golpe de azada
esperanzo raíces que cubro con tierra abonada,
mimos de campesino y aguas de arroyo calmas
bajo mis pies funden y fraguan tierras y raíces.
Con la espera activa y tranquila del primer fruto,
cimentamos una casa nueva y llena de futuros,
grandes ventanales para ver nuestro mundo,
un cielo, un mar, un tu, un yo, el todo y a todo fiel.
No han de temer nuestras horas las tempestades
ni al frío invierno, ni al sol abrasador de las tardes,
compartidos secretos y silencios para así ganarle.
Seamos del amor la flor,el panal y la propia miel.
Te doy permiso a caminar a mi lado
si me permites cargar tu equipaje.
Te doy permiso a aprender de mi
si me enseñas todo lo que sabes.
Te doy permiso a crecer juntos
por que sólo así seremos cómplices.
Te doy permiso para ver mis cicatrices
si puedo curar todas tus heridas.
Te doy permiso a llorar de tristeza
si tus lágrimas recorren mis mejillas.
Te doy permiso a sentirte plena
por que sólo así quiero estar en ti.
Te doy permiso a buscar mis defectos
si puedo apropiarme de los tuyos.
Te doy permiso a fluir en mi vida
si vamos a compartir el mismo aire.
Te doy permiso a tocar mi mano
por que yo ya no puedo soltar la tuya.
Te doy permiso a sincerar mis ojos
si vas a guardar mi fe en tu mirada.
Te doy permiso a respetar el silencio
si mi voz duerme entre tus palabras.
Te doy permiso a no pedir permiso
por que solo así el amor es completo.
No es costumbre mía el comentar en mi propio blog a pesar de muchos comentarios que, muy amenudo; han llenado de más sentido cada uno de mis posts, hasta el punto de, amenudo tener la necesidad de volverlos a leer, por que en ellos veis detalles que incluso a mi se me habían escapado. Pero hoy y por situaciones recientes, tengo la necesidad de hablaros.
Esta mañana he despertado al son de "Rhapsody in blue", al instante un recuerdo muy reciente y la necesidad de acudir al lugar de donde partía la música. Un colegio. Unas niñas repetían insistentemente una coreografía patinando al son de esta música. Y otro recuerdo viene, mi hija, ella también, hace muchos años, había practicado patinaje artístico. Y así he pasado gran parte de la mañana viendo una y otra vez un ensayo, ensimismado. Y aquí aparece este texto que os dejo a continuación. Puede que sea el más sencillo de todos los escritos, incluso puede que sea el más personal. Seguro es que he tenido el impulso de compartirlo con todos vosotros.
Está escrito como lo he sentido, os ruego que utilicéis el traductor, he preferido dejarlo tal cual a fluido de mi. Un beso a todos.
I ara assegut a terra assedegat
miro enrera i veig un bell camí
ple de petjades prop de las meves.
Sóu tants els que he conegut,
tantes veus les que he sentit,
orgullós del meu i el vostre camí.
A voltes en el just silenci
de sopte amb la pressa del temps.
Sentits aprenentatges com a bagatge.
I ara assegut a terra ple d'esma
miro endavant i tot està per fer.
M'acompanyant molts del meu ahir,
d'altres seran i faran noves passes.
Sempre sereu benvinguts a casa,
tant se val si amb riquessa o pobressa,
tots hem estat, tots som, tots serem
una veu, un clam....tant sols el motiu.
Seguir enriquits de la nostra nuessa.