Con la ingenuidad de lo bueno nos acercamos,
así nos ha presentado un suspiro de ángel.
Voluntades paralelas que crecen en el respeto,
dueños de un presente vivido en la esperanza.
Una fina línea separa nuestras realidades,
la podemos cruzar o seguir paralelos a ella.
Conocedor del deseo de alcanzar tu meta,
me acerco a ti para disfrutar de este, tu viaje.
Te ofrezco una mano firme y todo mi coraje,
lo encontré entre tus silencios y tus palabras:
"Pensemos que la vida es ese medio suspiro
que nos recuerda que todo tiene un por qué".