Ayer noche moría,
que solo respiraba
el corazón no latía,
tu no estabas
y nadie me abrazaba.
Andaba muerto
esta mañana
con el corazón quieto,
tu no estabas
y nadie me amaba.
No pido piedad
ni clemencia
en esta mi soledad,
ganar tu presencia
y el amor nuestra sentencia.
2 comentarios:
La soledad abraza impetuosa y sin reparos, haciendo a la noche oscura y tenebrosa.
Besos.
Lunna.
Que bonitas letras para expresar tu sentir, Me alegra leerte de nuevo. Besos
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