Ella eligió la tierra,
la semilla y la ilusión.
Sembró.
Trabajó y luchó,
como hacemos todos,
sin experiencia,
buscando referentes.
Como supo.
Ahora es llanto,
desespero por el fracaso.
No sabe que sus lágrimas
fecundaran y germinaran,
donde antes era desespero,
ahora libertad para amar.
© Todos los
4 comentarios:
Precioso poema.
Triste pero se vislumbra la esperanza.
una lluvia de besos
Me ha gustado el nombre de este blog.
Más, la poesía que acabo de leer.
Siempre digo que el que siembra, más tarde o más pronto, siempre recoge cosecha.
Ha sido un placer entrar en este espacio.
Saludos y buena semana.
kasioles
Me encanta tu poema porque está lleno de esperanza.
Solo hay que tener paciencia para poder recoger el fruto de lo sembrado.
Un abrazo.
Como dijo el poeta: empezar de nuevo aunque sea con gastados instrumentos...
Siempre queda esperanza.
Un abrazo.
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