sin saber,
Mucho tiempo sentado apoyado en la puerta,
Horas largas de esperas, angustias y miedos,
Cuando la abro descubro que no me pertenecía,
Al otro lado descansaba tu espalda como la mía,
Que ella no era tuya, ignorantes de lo desconocido.
por querer.
Coincidimos en el deseo de romper barreras,
Con el pulso entrecortado giramos la maneta,
Descubrir que la puerta era nuestra, de los dos,
Aventuramos el encuentro al mismo futuro.
Hoy somos dos cometas atados a la misma cuerda,
sin otra protección que nuestra propia fuerza,
tu por mi y yo por ti, somos la misma naturaleza,
atrevidos en el amor, libres de una larga espera.
2 comentarios:
Cuando se quiere, se mueven montañas, se abren puertas, se encienden los sueños.
Sin saber, por querer, se vive el amor.
Un abrazo Toni.
Que hay más bonito que atreverse que arriesgarse por amor...
Para terminar siendo dos seres unidos a una misma ilusión y una vida juntos.
Genial tu poema... el amor y su poder de hacernos valientes.
Besitos mediterráneos.
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