En la huida no existe destino,
solo motivos escondidos,
raíces mudas,
frutos malbaratados.
Sin oraciones que la acompañen,
ni dioses a los que llorar,
ni hombros que sean fuertes,
ni un solo camino llano.
El silencio todo lo ensordece,
los pasos enfangados,
el aire espeso
y la más oscura luz.
Así el hombre es reo
guardado el secreto.
Es su verdad la que huye,
él quien la quiere ignorar.
2 comentarios:
maravillosos versos; silencio que ensordece y una verdad que huye, melancolicos y rudos... me gusta
un beso
muy bueno tu escrito, muchas veces uno se siente preso de su propio ser, queriendo dejar atrás todo aquello que no se puede olvidar...segui escribiendo así, saludos!!n.n
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