Una cúpula de azul intenso cubre la mañana toscana.
En la habitación el Arco Iris es de color blanco.
Las paredes, la silla, tu tocador, el armario, la puerta, nuestras sábanas...
Un ligera brisa venida del mar juega con las cortinas de hilo del ventanal.
La misma que eriza nuestro vello mientras unimos el calor de los cuerpos.
En tus manos mi pecho, en las mías tu espalda, pieles frías y blanquecinas.
Cruzamos las piernas, tu pierna cubre mi sexo, la mía el tuyo.
Tus cabellos se enredan en mis mejillas, en mis labios... dormimos.
Un fuego latente emerge de lo más profundo de nuestro ser.
El roce ahora se torna candente.
Abres tus piernas, las mías entre las tuyas y entro a tu interior.
Un respirar agitado, vientres eclosionados una y otra vez.
Instantes donde el único estado es el placer.
Corazones en tempestad, compartimos suspiros.
Músculos completamente tensados.
Un grito callado.
Una saliva simultánea.
La calma completa.
Abrimos los párpados, nos miramos.
Sonreímos.
Un beso une nuestros labios entre tus cabellos.
Acomodamos de nuevo los cuerpos.
Volvemos al sueño y sigo en tu interior.
El cielo es azul en nuestra Toscana.
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8 comentarios:
Solamente una cosa...T'estimo.
Apasionado momento
en el azul
cielo de la Toscana.
Un beso
Aplausos por tan bello texto. La sensualidad en cada verso, canta con delicadeza al amor.
mariarosa
No digo yo si es azul el cielo de vuestra Toscana, de un azul intenso, porque con esa pasión se ama.
Uy, que lindo.
Abrazos, Tony
Me emociona ver la inmensa ternura que va entremezclada con esa explosiva pasión .. Y ese beso .. y esa mirada que lo dice todo sin palabras .. Precioso
Un fuerte abrazo
Excelentemente contado, verdadero canto al amor de a dos. Cariños.
Y entonces, la Toscana sonríe...
Besos, Toni.
El amor guia cada movimiento de esa dulce pasion, me encanto...son versos que emanan del corazon,
saludos,
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